¿La microbiota puede mejorar el rendimiento deportivo?

Con una alimentación adecuada, además de aumentar los niveles de salud y bienestar generales, podemos optimizar y garantizar un máximo rendimiento deportivo (2). Hoy está comprobado que la microbiota intestinal, por ser un aspecto central para la nutrición, tiene efectos en el rendimiento físico dentro de las prácticas deportivas, y viceversa, el entrenamiento físico constante puede modular la composición y las funciones de nuestras bacterias intestinales. Pero ¿qué se sabe realmente hasta ahora?
Hagamos un breve repaso. La microbiota intestinal se define como el conjunto de microorganismos (bacterias, arqueas, eucariotas y virus) que colonizan el intestino (1) (2). Las distintas especies de estos microbios han evolucionado con nosotros durante miles de años, a partir de lo que se conoce como una relación simbiótica, un tipo de alianza biológica en la que diferentes organismos se benefician mutuamente (3).

Gracias a que la microbiota intestinal tiene la capacidad de responder a estímulos ambientales (como a la dieta y al ejercicio), se está empezando a explorar la relación entre los microbios del intestino y la actividad física, buscando con particular atención si los microorganismos pudieran contribuir al incremento del desempeño deportivo. No obstante, tengamos en mente que la era del microbioma está comenzando. Los estudios realizados en humanos, que integran microbiota, nutrición personalizada y rendimiento deportivo, todavía son muy pocos y en muchos casos presentan resultados ambiguos, probablemente como consecuencia del diseño mismo de los estudios y de las distintas metodologías de análisis disponibles (2). Aquí reunimos algunos temas que se están investigando y datos interesantes con mayor evidencia.
Primero, hoy se sabe que gran parte de los efectos en la composición de la microbiota, consecuentes a la actividad física, están vinculados a modificaciones en el peso, en el porcentaje de grasa corporal y en los niveles de glucosa, lo que sugiere que los cambios metabólicos pueden ser el medio a través del cual el ejercicio modula la abundancia de las distintas especies bacterianas, y no el ejercicio en sí.

En esta revisión, se identificaron algunos de los taxones bacterianos que responden al entrenamiento físico (2):

Lactobacillus – Aumentado
Bifidobacterium – Aumentado
Proteobacteria – Disminuido
Akkermansia – Aumentado
Turicibacter – Disminuido
Rikenellaceae – Disminuido

Sobre el cómo las bacterias pueden beneficiar al entrenamiento, se conoce que la producción de ácidos grasos de cadena corta (principalmente de butirato), lograda por la fermentación de algunos hidratos de carbono, aumenta la respuesta al ejercicio. Además, los ácidos grasos de cadena corta en sí tienen efectos positivos en el desarrollo de una masa muscular magra (2).

Otro tema interesante en investigación es la suplementación proteica. Aunque todavía no se tiene del todo claro el impacto directo de este hábito común en deportistas, lo que sí se sabe es que cuando en la dieta hay una ingesta excesiva de proteínas, estas pueden ser fermentadas en el intestino grueso y aumentar bacterias de los géneros Clostridium, Bacteroides y Proteobacteria, que al mismo tiempo producen metabolitos (como amoníaco, aminas, fenoles, sulfuros y ácidos grasos de cadena corta) que pueden impactar el metabolismo del atleta y su desempeño físico (2).

Entorno a los controversiales hidratos de carbono, la microbiota les da una nueva dimensión. No solo se trata de nuestra principal fuente de energía, sino también, los hidratos de carbono no digeribles por nuestro cuerpo, presentes principalmente en las plantas, representan una de las fuentes primarias de alimento para la microbiota intestinal. Este tipo de conocimiento debe contribuir a mejorar el abordaje de dietas que restringen el consumo de hidratos de carbono, aplicadas a deportistas. Por ejemplo, las dietas altas en grasas, como la cetogénica, no han demostrado tener una mejora en el rendimiento, que sea mayor o igual a la de una dieta alta en hidratos de carbono. Un hecho que pone en cuestionamiento los efectos de este tipo de alimentación sobre la diversidad de la microbiota de los atletas y por ende, en el rendimiento deportivo influenciado por las bacterias intestinales (2).

Todos estos datos nos dan una nueva pauta para el desarrollo de estrategias nutricionales más precisas y equilibradas que, a partir de adaptaciones en la composición de la microbiota intestinal, aumenten el rendimiento deportivo y el bienestar integral de atletas y deportistas en todo el mundo (2).
Nutriologa Regina de la Regata

@regina.delaregata

Fuentes:
Team G. Information About Gut Microbiota – Gut Microbiota for Health [Internet]. Gut Microbiota for Health by European Society of Neurogastroenterology & Moyility. 2021 [cited 12 January 2021]. Available from: https://www.gutmicrobiotaforhealth.com/about-gut-microbiota-info/
Hughes R. A Review of the Role of the Gut Microbiome in Personalized Sports Nutrition. Frontiers in Nutrition [Internet]. 2020 [cited 17 January 2021];6(191). Available from: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnut.2019.00191/full
Thursby E, Juge N. Introduction to the human gut microbiota. Biochemical Journal [Internet]. 2017 [cited 12 January 2021];474(11):1823-1836. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5433529/

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