De las modas que mueven economías enteras, hay que aprender a distinguir las verdades que las justifican de las mentiras que las vuelven masivas.

Actualmente en el sector de salud y bienestar, hay una explosión en el consumo de probióticos y prebióticos como la estrategia prometida para recuperar nuestra salud intestinal y el balance de la microbiota. Pero como a toda moda hay que depurar ciertos aspectos para llegar al sustento científico en el que se basan, y así entender qué es real y qué no.

En contraste con muchas otras modas de bienestar (wellness), esta en particular, está basada en investigaciones científicas formales y cada vez más abundantes. No obstante, el creciente interés de la gente por estos productos también ha despertado la ambición de una industria que más que ayudar a las personas, busca generar beneficios monetarios. Hoy en día encontramos en los supermercados y en las farmacias todo tipo de productos adicionados con probióticos y prebióticos, desde suplementos (en gel, en cápsulas, en polvo), alimentos, bebidas funcionales e infusiones, hasta cremas corporales. Pero, ¿conoces cuál es el indicado para ti? Y, ¿cuáles son las cantidades correctas? De acuerdo con tu estado actual de salud intestinal, ¿sabes si eres candidato para consumir este tipo de productos?

Para llegar a las respuestas de estas preguntas es importante abordar aspectos preliminares sobre el consumo de probióticos y prebióticos. Primero, aprende las definiciones oficiales de estos conceptos, establecidas por los equipos de investigación líderes en la generación de información sobre el tema, sin fines de lucro, como International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP). Con este conocimiento tendrás más herramientas para discernir entre la publicidad falsa y la comunicación responsable de las marcas que están invirtiendo en el sector.

Segundo, consulta a un especialista certificado en microbiota y salud intestinal, capaz de verificar si para tus objetivos y necesidades hay algún producto con validez científica. Un experto que sepa definir si, de acuerdo con tus características individuales, eres candidato para cualquier tipo de suplementación intestinal.

Tercero, conoce tu perfil completo de bacterias intestinales y su estado de diversidad y equilibrio, ya que tu microbiota es uno de los principales indicadores de una adecuada salud intestinal y provee información concreta sobre la necesidad o no de incluir probióticos y prebióticos adicionales a tu alimentación.

Muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas, que nos alivien las molestias que llevan años, o que nos permitan ayudar a algún ser querido que está pasando por una situación difícil. Pero la realidad es que los estados de salud óptima se desarrollan paulatinamente a partir de nuestros hábitos y de las decisiones que tomamos diariamente en pro del equilibrio integral de nuestro cuerpo y sus bacterias. Si estás buscando aumentar de manera permanente tus niveles de bienestar, no sigas modas sin informarte previamente, asesórate con especialistas capacitados y con una buena ética profesional y, sobre todo, conoce qué es lo mejor para ti explorando tu propia bio-individualidad y estilo de vida.