Tu bebé y su microbiota: 7 consejos para mejorar su salud

By: Dra. Paloma Barrera // @Intestino.Sano

Pasaron los nueve meses y llegó el momento.  Desde su primer respiro, tu bebé se convertirá en el anfitrión de una comunidad de miles de billones de bacterias, hongos y virus que lo acompañarán como fieles aliados durante el viaje de su vida, moldeando aspectos esenciales de su salud futura.

Microbiota es el nombre que los científicos le dieron a esa comunidad de microbios. Tienen muchas funciones. Los que viven en el intestino, por ejemplo, participan en la digestión de alimentos, la maduración del sistema inmunológico y la producción de vitaminas, hormonas y neurotransmisores que contribuyen al adecuado desarrollo neuronal.

La microbiota de cada bebé es única, como una huella digital. Es una semilla que se formará durante los primeros tres años de vida a partir de factores dietéticos, emocionales y ambientales. Mientras más fuerte sea la semilla de microbiota, mejor podrá responder tu bebé a perturbaciones futuras, como al consumo de antibióticos, situaciones de estrés o a enfermedades.

¿Quieres lograr una semilla de microbiota fuerte en tu bebé? Sigue estas sencillas recomendaciones:

1. Consume alimentos ricos en fibra durante el embarazo y la lactancia.

El alimento favorito de las bacterias intestinales es la fibra. Una dieta rica en fibra permite tener una microbiota más rica y diversa en especies de microorganismos. También permite la formación de unas moléculas llamadas ácidos grasos de cadena corta, que ayudan a mantener en buen estado la barrera intestinal, disminuyendo el riesgo de enfermedades inmunológicas tanto para la mamá como para el bebé. La meta es consumir alrededor de 25 g de diferentes fibras al día, mediante una dieta variada y alta en plantas.

2. Disminuye las probabilidades de tener una cesárea.

Comencemos aclarando que algunas cesáreas son necesarias para salvar la vida de la mamá y/o la del bebé. Sin embargo, la cantidad de cesáreas ha incrementado en los últimos años. En México, dos de cada tres cesáreas son innecesarias.

Los bebés que nacen por cesárea lo hacen en un ambiente de esterilidad quirúrgica que puede alterar la microbiota del bebé por meses, incluso años. Esto aumenta el riesgo a desarrollar obesidad, alergias y diabetes tipo 1. En cambio, el nacimiento por vía vaginal permite que el bebé entre en contacto con los fluidos de la madre, que son ricos en bacterias benéficas que comenzarán a colonizar el intestino del recién nacido.

¿Qué puedes hacer si vas a tener una cesárea? Consulta a tu médico sobre la posibilidad de utilizar un hisopo para impregnar tus fluidos en el bebé.

3. Di SÍ a la lactancia directa del seno materno.

¿Sabías que la leche materna tiene su propia microbiota? Por muy sorprendente que parezca, la lactancia es un evento en el que se transfieren millones de bacterias del seno materno a la boca e intestino del bebé. Existen varias razones para que esto suceda:

  • La primera es que los microbios ayudan al bebé a digerir los más de 100 diferentes carbohidratos contenidos en la misma leche materna (HMOs), los cuales no podríamos digerir solos.
  • La segunda es que los microbios van poblando el tracto digestivo del bebé, protegiéndolo de infecciones por patógenos y contribuyendo a su maduración neuronal.
  • Los microbios también entrenan” al sistema inmune del bebé y disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades inmunes, diabetes y obesidad.

La leche materna tiene mayores beneficios cuando se consume directa del seno materno, que cuando se da en taza o biberón. Los bebés que fueron alimentados con lactancia directa tuvieron 70% menos riesgo de desarrollar asma. ¿Por qué es diferente? Se cree que es una cuestión hormonal y emocional, en donde disminuyen los niveles de cortisol y aumenta los niveles de oxitocina en la mamá, además de crear un vínculo emocional único madre-hijo.

Ninguna fórmula ha podido igualar los componentes de la leche materna, así que  ¡ánimo, mamás! Es un esfuerzo de meses que los protegerá toda su vida.

4. Dieta diversa, microbiota diversa.

La introducción de alimentos sólidos cambia por completo la microbiota del bebé porque es la primera vez que se expone a nuevos sabores, texturas, colores y por supuesto, nutrimentos.

Una dieta diversa, rica en plantas (verduras, cereales, frutas, semillas, nueces, entre otros) y colores, ayudará a que tu bebé forme una semilla de microbiota que también sea diversa. Rota los alimentos que consume porque comer siempre lo mismo no ayuda a su salud intestinal.

5. Ten una mascota en casa.

  • Los bebés que conviven con perros durante el primer año de vida tienen una microbiota más diversa y tienden a consumir menos medicamentos o tratamientos antibióticos.

6. Deja que se ensucie.

  • La naturaleza está repleta de microbios que ayudarán a fortalecer la microbiota de tu bebé (y la tuya también). Fomenta el contacto con la naturaleza y deja que tu bebé se ensucie un poco.

7. No te excedas con los medicamentos.

Los antibióticos han salvado la vida de millones de bebés y son necesarios, pero también se abusa de su uso. El consumo de antibióticos durante los primeros años de vida genera cambios importantes en la microbiota del bebé, que podrían aumentar el riesgo de desarrollar obesidad y diabetes en edad adulta.

Al final del día, cuidar la microbiota de tu bebé se reduce a controlar lo que puedes, y dejar ir lo que no. Antes de que te des cuenta, tus hijos estarán mordiendo los juguetes de otros niños, dando besos al perro y comiendo con las manos llenas de tierra; fortaleciendo su microbiota y su sistema inmune por sí solos.

Si quieres aprender más sobre estos temas, te invitamos a tomar la Certificación de Microbiota y Salud Intestinal impartida en el Instituto de salud funcional mente-cuerpo. www.isfmc.mx

Si deseas conocer el estado de tu microbiota intestinal para saber si está en equilibrio en pro de tu salud y la de tu bebé, hazte la prueba Healthy Gut que analiza el perfil completo de las bacterias que viven en tu intestino y te da recomendaciones personalizadas de alimentación, suplementación y hábitos sanos.

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